La tostada es uno de los alimentos más emblemáticos de México, el cual se ha hecho famoso en todo el mundo debido a los bocaditos que se pueden preparar con ella. Y dependiendo de su preparación puede ser el ingrediente principal de una comida callejera o de un desayuno ligero.
Un carbohidrato bajo en calorías
La tostada de maíz surgió hace muchos años por la necesidad de curiosos y amantes de la comida mexicana de variar la textura y el sabor de las tortillas de maíz. Esos cocineros de y cocineras de antaño decidieron colocarlas en las brasas del fogón para darle otra textura, obteniendo una oblea dorada y crujiente.
Si tomamos como referencia la tabla nutricional, nos daremos cuenta que el nivel máximo de calorías de una tostada frita es de 47 kcal, mientras que una horneada tiene sólo 41 kcal, un nivel bastante bajo y el ideal para las personas que cumplen una dieta estricta para bajar de peso.
Sin embargo este alimento tan ligero puede sufrir una metamorfosis cuando lo acompañamos con otros elementos, como carne, pollo, frijoles, guacamole, pescado, queso y otros elementos, los cuales pueden aumentar el nivel de calorías de una sola oblea a 150 kcal.
Para la dieta y los antojos
Esta fina hoja circular, elaborada a base de harina de maíz nixtamalizado, es típica en la mesa de las familias mexicanas, y es utilizada para preparar diversos platillos que no se asemejan el uno del otro, pero siempre las tienen como protagonistas.
Existen tostadas de tinga (elaboradas con jitomate, chile y cebolla) y de frijoles. Además de las quesadillas, las cuales van acompañadas con los mismos elementos, con la diferencia de que es blanda.
Otra variedad de las tostadas son los nachos, unas galletas saladas con forma rectangular, hechas para untar con cremas o dips. Por lo general, se preparan para fiestas, reuniones con amigos o simplemente para sentarse a ver películas en fin de semana.
Y para un plan de dieta se estila consumirla con una rebanada de queso bajo en sal, tomate y lechuga.