Saborear cualquier tipo de pizza es lago irresistible para muchos. Toda esa salsa, el queso burbujeante y la corteza crujiente suelen asociarse con muchos carbohidratos y altos niveles de calorías perjudiciales para la salud. De hecho, algunas preparaciones llevan hasta 800 calorías. El queso graso y la salsa tienen un alto valor calórico generalmente.
Pero no todo es malas noticias para los amantes de la pizza. En una receta de pizza para dieta se sustituyen las harinas refinadas por otras opciones con más nutrientes como el trigo integral o la harina de almendras y se utilizan salsas caseras bajas calorías, incluyendo verduras.
Pizza Prosciutto con corteza de berenjena y almendra
La masa para esta pizza no contiene gluten. Se necesita 1 berenjena mediana rallada, 1/4 taza de almendra, 1/4 taza de linaza molida, 1 huevo, 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra, 1 tomate entero cortado en rodajas finas, 1/2 taza de arugula, Jamón de 1/4 libra, 1 cucharadita de albahaca seca, 1 cucharadita de orégano seco, sal y pimienta negra recién molida
Para empezar hay que quitarle la piel a la berenjena y después rallar. Exprimir si es necesario y colocarla en un tazón. Mezclar partes iguales de harina de almendras y de linaza. Agregar un huevo además de sal y pimienta negra al gusto. Amasar con las manos o una espátula. Colocar sobre una bandeja bien extendida y hornear por 30 minutos. Para esta receta de pizza para dieta se recomienda usar aceite de oliva para engrasar.
Una vez hecho este proceso, se procede a colocar encima de la masa los ingredientes que se hayan elegido como el tomate en rodajas, rúcula y prosciutto. No olvidar agregar albahaca seca, orégano, sal y pimienta para dar más sabor a la preparación. Hornear durante 10 minutos.
Una rebanada de esta pizza equivale a 397 calorías, tiene 23 gramos de proteínas y 26 gramos de carbohidratos con un total de 23 gramos de grasa
Pizza de frijoles negros
Cubierta con espinacas, frijoles, tomates, cebolla y salsa de aguacate, esta receta de pizza para dieta es única especialmente porque está llena de nutrientes y es baja en carbohidratos.
Para la masa se necesita 3/4 taza de frijoles negros, 1/3 taza de agua, 2/3 taza de agua tibia. 1/4 cucharadita de azúcar, 2 1/4 cucharadita de levadura, 1 1/2 taza de harina de pan, 1 taza de harina de trigo integral y 1/2 cucharadita de sal.
Para la salsa se necesita 1/8 taza de aguacate pelado y cortado, 1/2 cucharada jugo de limón, 1 cucharada de maicena, 1/2 cucharada de mostaza de Dijon, 1/2 cucharadita de orégano molido y 1/2 taza de agua.
Primera hay que enjuagar y escurrir los frijoles. Batir en 1/3 taza de agua tibia, azúcar y levadura. Mezclar con la harina de pan, la harina de trigo integral y la sal. Remover lentamente la mezcla hasta que se forme una masa. Dejar durante una hora hasta que el volumen crezca. Mezclar los ingredientes de la salsa en una licuadora o procesador de alimentos. Verter la cantidad de agua que sea necesario para lograr la consistencia deseada.
Colocar en una bandeja previamente engrasada la masa ya extendida. Esparcir la salsa seguida de una capa de rodajas de tomate y cebolla, frijoles, espinacas y maíz. Condimentar con cilantro, pimienta recién molida y sal al gusto. Hornear la pizza durante 15-20 minutos.