El consumo de ciertos alimentos puede influir positiva o negativamente en nuestro organismo y jugar un importante papel en la pérdida de peso y ayudarnos a mantener el mismo a pesar del paso del tiempo sin detrimento de nuestra salud.
Por ello es necesario que conozcamos el comportamiento de lo que nos llevamos a la boca, una vez que penetra en el organismo y las calorías que contiene, para crear conciencia y adquirir hábitos alimenticios saludables, a fin de elevar nuestra calidad de vida.
Sin embargo y aun conociendo que existen alimentos llenos de calorías y grasas, sucumbimos ante la tentación de ingerir uno de ellos, es así como no dejamos de comernos un helado, sobre todo cuando es un día caluroso y húmedo.
Posteriormente viene el sentimiento de culpa y la autoflagelación mental, que permanece recordándonos durante horas y a veces días, que el helado tiene calorías suficientes, no sólo para evitar que adelgacemos, sino para engordarnos.
Por supuesto que hay diferentes clases de helado y las calorías varían de uno a otro, por ejemplo, cien gramos de un helado cremoso de cualquier sabor, preparado con leche entera y azúcar, pueden llegar a tener hasta 250 calorías, pero la misma cantidad de un helado de hielo a partir jugo de limón puede contener mucho menos de la mitad.
En este sentido, las calorías contenidas en los helados van a depender de la cantidad de leche, el azúcar, el sabor y si son caseros o industriales. La grasa de los helados también dependerá de los lácteos usados en la preparación su contenido de grasas hidrogenadas y saturadas, que aumentan el colesterol en sangre y evita el adelgazamiento de los individuos, aumentando las posibilidades de adquirir enfermedades cardiacas, diabetes y todas las relacionadas con la obesidad.
Ahora bien, si te encuentras en medio de una dieta de adelgazamiento, la mejor opción es no consumir helados, sin embargo si quieres mitigar el calor producido por las altas temperaturas de algunos meses del año y no puedes evitarlo, te ofrecemos ciertas recomendaciones e ideas que te ofrecerán el mismo resultado.
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Consume helados a base de agua con poca azúcar.
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Prepara en casa tus propios helados de jugo de frutas.
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Come helados hechos a base de bebidas artificiales ligeras en polvo.
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Endulza con edulcorante o fructosa tus helados.
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Aprende recetas de helados con leche descremada.
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Adquiere la costumbre de congelar el yogur light y consúmelo como helado.
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Evita el consumo de helados industriales.