El huevo es un alimento de gran valor nutricional, no por nada forma parte incluso de las dietas para perder peso; sin embargo, la clave de su inclusión radica tanto en la preparación como los ingredientes que le acompañan ¿conviene comerlos revueltos con jamón y queso?
La tortilla o revoltillo de huevo con jamón y queso es uno de los desayunos favoritos de quienes necesitamos una dosis de energía para comenzar el día, ya que pese a la fama de ser un plato cargado de calorías, eligiendo los ingredientes adecuados, esto no tiene porqué ser así.
Valor nutricional de un huevo revuelto con jamón y queso
Por media, un huevo revuelto con jamón y queso equivale a unas 152 kcal; el problema con este valor, es que puede variar considerablemente en función de la calidad de los ingredientes y el método de preparación.
Asumiendo que optemos por jamón y queso bajo en grasa y que la preparación incluya leche desnatada y apenas unas gotas de aceite de oliva extra virgen, estas 152 kcal se desglosan de la siguiente forma:
- Grasa: 11,15 g
- Carbohidrato: 1,97 g
- Proteínas: 10,63 g
De esta forma, las calorías del plato quedarán distribuidas en 67% proveniente de grasas, 5% de carbohidratos y 28% de proteínas.
Beneficios de comer huevos revuelto con jamón y queso en el desayuno
Considerando que el huevo figura entre los alimentos más nutritivos que brinda la naturaleza, no es de dudar que preparado revuelto con jamón y queso sea una excelente alternativa para «romper el ayuno», después de todo:
- Ofrece un elevado valor vitamínico y mineral: contando con casi la totalidad de nutrientes que el cuerpo necesita para su correcto funcionamiento, contribuyendo a su bienestar físico y mental.
- Es fuente de proteínas: un solo huevo cubre el 10% de los requerimientos proteicos de un adulto promedio y 30% del de los niños.
- Contiene antioxidantes: el huevo reúne en su composición carotenoides zeaxantina y luteína, sustancias con eficacia comprobada en la prevención de afecciones visuales.
- Aporta grasas insaturadas: aunque contienen grasa saturada, los huevos son ricos en grasas saludables de tipo monoinsaturado oleico, por lo que favorece el incremento de colesterol HDL en sangre.
- Contribuye a la pérdida de peso: adicional a contener proteínas, el huevo es un alimento saciógeno, es decir, reduce el apetito a cambio de muchos nutrientes y pocas calorías.
- Ayuda al desarrollo cerebral: la presencia de colina en su composición, hace del huevo un aliado en el óptimo desempeño del cerebro, favoreciendo la memoria y capacidad de aprendizaje.
Para aprovechar todos estos beneficios, no hay que olvidar comer huevos en una preparación saludable, si optamos por ingerirlos revueltos con jamón y queso, decantarnos por versiones bajas en grasas como los jamones de pavo o pollo, mientras que los mejores quesos serán desnatados o en su defecto, 0% grasos.