El jamón york o jamón cocido pertenece a la pierna trasera del cerdo, este se somete a cocción en agua salada y puede contener condimentos o en otros casos no, por lo que puede surgir la duda acuerda de como afecta nuestro peso.
Este jamón se puede comprar crudo para cocinarlo a nuestro gusto o también ahumado para degustar un sabor más fuerte pero que no deja de ser el preferido de muchos.
No es nada recomendable comer en la cena ningún tipo de embutidos, en este caso, el jamón york ya que se trata de un alimentos procesados y nada saludable. Por lo tanto, si se integran en la alimentación diaria, puede perjudicar totalmente a la salud.
Beneficios del jamón york
A pesar de tener sus contras, el jamón york tiene algunos beneficios como ser un alimento alto en proteínas, hierro, zinc y vitaminas. Es un embutido con un bajo grado calórico, con solo 108 calorías, pero es alto en sal, por esto es necesario que las personas con híper tensión tengan mucho cuidado al consumirlo.
Gracias a todas sus propiedades, este jamón ayuda con la gastroenteritis por su fácil digestión y también es muy recomendable para el sistema nervioso por contener grandes cantidades de vitamina B.
Desventajas de consumir jamón york
Como todo tipo de carne de res y de cerdo es muy importante saber que no se deben ingerir en exceso porque causaría muchas enfermedades como diabetes, problemas cardiovasculares y en casos extremos algunos tipos de cáncer.
A pesar de que el jamón york tiene sus desventajas, igualmente al consumirlo se ingieren menos calorías que al comer otro tipo de jamón como el serrano, puesto que, por cada 100 gramos del jamón york solo se estarían consumiendo 114 calorías aproximadamente, mientras que, con el jamón serrano se consumen 180 calorías.
Si se quiere mantener una dieta balanceada queriendo consumir el jamón york o cualquier tipo de embutidos, es recomendable visitar al especialista antes de comenzar algún régimen alimenticio.
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