El consumo de alcohol es una práctica generalizada y socialmente aceptada en la mayoría de los países del mundo. En este sentido es muy sencillo comenzar con esta práctica desde muy temprana edad, cuando los adolescentes en sus reuniones de esparcimiento, incluyen bebidas alcohólicas a fin de desinhibirse o por la presión de grupo.
Además del consumo social, el alcohol es usado con frecuencia por otras razones tan diversas como la búsqueda del bienestar o el bloquear sentimientos de tristeza (a menudo ocasionados por la depresión, el desamor, la muerte de algún familiar, entre otros).
En este sentido, las personas beben y así sienten una falsa sensación de confort que, además, hace desaparecer momentáneamente el nerviosismo y la preocupación, aunque todo ello regresa y en ocasiones con más fuerza, una vez que desaparece el efecto del alcohol, lo cual se convierte en una paradoja, pues se bebe nuevamente para hacerlos desaparecer.
Una vez involucrado en esta espiral, el individuo puede ver afectada su salud, tanto física como mental, ya que va desapareciendo poco a poco la capacidad que tiene de razonar y también la capacidad de sus órganos internos para procesar tanto alcohol, haciendo que el problema, lejos de mejorar, empeore con el correr del tiempo; otro problema que acarrea el abuso del alcohol es el aumento de los conflictos en el seno de la familia, la violencia y la afectación de los niños.
Esperamos que no sea tu caso y que hayas buscado artículos como el que te presentamos, precisamente para cuidar tu salud y tu peso. De allí la importancia de conocer las calorías de las bebidas alcohólicas.
Según las agencias que legislan en materia de alimentación y bebidas, tanto en Estados Unidos de América, como en la Unión Europea, no es obligatorio que las bebidas alcohólicas ofrezcan información calórica y nutricional en sus etiquetas, esto incide en que muchas personas desconozcan el aporte de las mismas a los altos índices de obesidad.
Cuantificar las calorías de las bebidas alcohólicas se hace un poco difícil, ya que las misma varían no sólo entre tipos de bebidas, sino también de acuerdo a la marca comercial, la concentración de alcohol y, en mayor medida, del tamaño del trago de cada consumidor.
Fíjate en este video la comparativa entre alcohol y la comida. Te quedarás sorprendid@.
En este sentido y luego de hacer análisis comparativos entre varias publicaciones, llegamos a un listado que podría considerarse concluyente.
- Anís seco: una copa de cincuenta mililitros ( 50 ml ) aporta 133 Kcal.
- Cava o champán: una copa de cien mililitros ( 100 m ) aporta 71 Kcal.
- Cerveza rubia: botella individual de trescientos veinte mililitros (320 ml ) aporta 105 Kcal.
- Cerveza oscura: botella individual de trescientos veinte mililitros (320 ml) aporta 213 Kcal.
- Cóctel: una copa de cien mililitros ( 100 m ) aporta 139 Kcal.
- Coñac: una copa de cincuenta mililitros ( 50 m ) aporta 117 Kcal.
- Ginebra: una copa de cincuenta mililitros ( 50 m ) aporta 111 Kcal.
- Moscatel: una copa de cincuenta mililitros ( 50 m ) aporta 63 Kcal.
- Pastís: un shut de cuarenta mililitros ( 40 ml ) aporta 106 Kcal.
- Ron: una copa de cincuenta mililitros ( 50 m ) aporta 117 Kcal.
- Sangría: un vaso de ciento cincuenta (150 ml ) aporta 107 Kcal.
- Sidra: un vaso de ciento cincuenta ( 150 ml ) aporta 49 Kcal.
- Tequila: un shut de cuarenta mililitros ( 40 ml ) aporta 106 Kcal.
- Vermut: una copa de cien mililitros ( 100 m ) aporta 139 Kcal.
- Vino blanco: una copa de cien mililitros ( 100 m ) aporta 70 Kcal.
- Vino tinto: una copa de cien mililitros ( 100 m ) aporta 63 Kcal.
- Vodka: una copa de cien mililitros ( 100 m ) aporta 117 Kcal.
- Whisky: una copa de cien mililitros ( 100 m ) aporta 119 Kcal.
Vale destacar que todas estas calorías se verán multiplicadas en la medida en que se consuma mayor cantidad de alcohol, así que es necesario vigilar, aunque se esté en una reunión de trabajo o en un encuentro entre amigos, la cantidad de tragos que se están tomando, sobre todo cuando nos estamos sometiendo a un régimen alimenticio para bajar de peso.
También debemos sumarle las calorías del alcohol a las aportadas por los alimentos que hemos ingerido a lo largo de ese día, te sorprenderá el resultado de la sumatoria, no podrás creer que en una sola jornada, has introducido tal cantidad de calorías en tu cuerpo.
La consigna es entonces, “vigilar, vigilar, vigilar” a fin de prevenir el aumento de peso por causa del exceso en el consumo de alcohol, pues la reducción en las calorías es necesaria para mantener la buena salud, el mejor funcionamiento de tus órganos internos, la lucidez mental y el peso ideal, lo cual se traduce en el mejoramiento de tu calidad de vida.